A partir de la primera resolución del Rector ad-referéndum del Consejo Superior (REREC2020-161) que estableció el cierre de los establecimientos educativos de la UBA (excepto hospitales y Dirección de Obra Social), adhiriendo al DNU que decretó el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) a partir del 20 de marzo, se llevaron acciones tendientes a continuar con el dictado de clases a distancia y evitar que los estudiantes perdieran, lo que en principio se pensó como un cuatrimestre, y que se extenderá al parecer, avanzado el segundo.

Se suspendieron también los plazos administrativos y las reuniones de Comisiones y de los Consejos Superior y Directivos. Durante el tránsito por esta etapa de no presencialidad las Resoluciones del Rector adhiriendo a los sucesivos Decretos de Necesidad y Urgencia de prórroga del ASPO, así como las referidas a los permisos excepcionales, cuestiones académicas, de higiene y seguridad, etc., fueron ad-referéndum del Consejo Superior. Las mismas, en los casos que correspondió, se adaptaron a las necesidades y características de la FAUBA a través de Resoluciones de Decana ad-referéndum del Consejo Directivo, considerando la delegación del Rector en las Decanas y Decanos de cada Facultad las adecuaciones correspondientes.

La Decana Gally llevó a cabo dos reuniones informativas con los Consejeros Directivos de la FAUBA, los días 12 de mayo y 2 de junio, las que fueron grabadas y difundidas a la comunidad de la FAUBA.

A partir del 11 de junio se reanudaron las reuniones de Comisiones del Consejo Superior, y el 17 de junio se llevó a cabo la primera reunión resolutiva del cuerpo, usando un protocolo de funcionamiento remoto reglamentado por la resolución REREC2020-555. A partir de la semana del 22 de junio comenzaron las reuniones de las Comisiones del Consejo Directivo, que tendrá su primera reunión el 7 de julio, y utilizará para ello la plataforma cedida por Rectorado y el protocolo de funcionamiento remoto consensuado en Comisión de Interpretación y Reglamento a partir del proyecto presentado por la Decana.

La FAUBA ha mantenido y mantiene su actividad gracias al esfuerzo de los docentes y los nodocentes que se adaptaron rápida y eficientemente a la nueva modalidad de trabajo no presencial, y al trabajo del equipo de gestión para organizar y facilitar la continuidad de las clases, así como la organización de las tareas esenciales nodocentes, administrativas, de campo y maestranza. En referencia a este último punto, es necesario resaltar especialmente la labor presencial de parte del personal de maestranza y campo, que ha permitido y permite en este difícil período, mantener las condiciones de seguridad del predio central y de la Escuela Hall, la limpieza del parque y el corte de césped.

Por último, reiteramos lo manifestado en el Decanato Informa anterior: al cierre de esta edición es aún incierto el panorama para los próximos días o semanas. Sin embargo, la rápida respuesta de la Universidad de Buenos Aires y de la comunidad de la FAUBA para hacer frente a esta pandemia, permite suponer que los inconvenientes que surjan serán subsanados. Lo importante, ahora, es que todos y cada uno se cuiden, mantengan el aislamiento social obligatorio, y el cuidado y atención de su salud.