Historia de la FAUBA


Ing. Agr. Domingo Cozzo
(1918 - 2003)

Ellos

Camino entre ellos
admirado, emocionado, son los del bosque
darán flores, habitarán pájaros, serán madera,
serán viviendas, serán libros.
Amémoslos, son nuestros amigos, los árboles.

Domingo Cozzo

Domingo Cozzo fue una eminencia de las Ciencias Forestales y un bastión de la educación de la Dasonomía en Latinoamérica. Ha trabajado con incansable fervor y firmes convicciones en procura de transferir sus conocimientos a la economía y política de la Silvicultura argentina. Su destacada trayectoria de renombre internacional ha dejado su impronta en numerosas publicaciones científicas y de divulgación, invaluables para la bibliografía específica y para el registro histórico de la vida forestal del país.

Nació en Buenos Aires el 6 de octubre de 1918 y fue el séptimo y último hijo de un matrimonio de inmigrantes sicilianos. En 1943 se graduó como ingeniero agrónomo con Diploma de Honor, en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, donde comenzó sus primeras investigaciones sobre el estudio microscópico del leño secundario de árboles y arbustos, en la cátedra de Silvicultura. Durante su etapa de estudiante conoció a su compañera de estudios Aurora Martínez, que luego fue su esposa y madre de sus dos hijas.

Al finalizar su carrera ingresó en la Dirección Forestal, de reciente creación. En 1945, por los vaivenes políticos del país, debió abandonar el cargo que ocupaba y se trasladó a Córdoba, donde se desempeñó como profesor en la Escuela Nacional de Agricultura y Ganadería. Dos años más tarde regresó a Buenos Aires y se integró al Instituto Nacional de Investigaciones de las Ciencias Naturales (hoy Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia) en el que continuó afanosamente sus estudios sobre anatomía de la madera vinculándose con otros centros de investigación del mundo. Sus hallazgos, fruto también de sus viajes por Misiones, Tucumán, Jujuy, Salta y Tierra del Fuego, fueron publicados en numerosas revistas y le valieron una beca de la J. S. Guggenheim Foundation de los Estados Unidos para trabajar en la Universidad de Harvard, donde fue designado Research Fellow en 1952. Un año antes de su viaje, Cozzo había sido el mentor de las primeras "Jornadas Botánicas Argentinas" que se realizaron en el Jardín Botánico de Buenos Aires.

A partir de 1953 perdió contacto con los botánicos y se abocó al desarrollo de trabajos técnico- científico forestales. Esta nueva etapa, que él mismo llamó de ´Tecnología Silvicultural´, se inició con plantaciones de eucaliptos en la provincia de Buenos Aires y su trabajo le sirvió de base para la elaboración del libro "Eucaliptos y Eucaliptotecnia". En 1956 dirigió el Grupo Forestal creado para estudiar la situación social y económica de la Argentina mediante un convenio con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), cuyo trabajo cristalizó en un nutrido informe y en el compromiso de editar y dirigir una Revista Forestal Argentina, proyecto que cobró forma tres años más tarde. Luego de esta labor, fue convocado por el gobierno de la provincia de Misiones para analizar el estado de los pinares y para dirigir el Departamento Forestal del Instituto Agrotécnico Económico de Misiones (IATEM). "De aquel entonces sigo enamorado de Misiones", escribió en sus memorias.

En 1957 obtuvo por concurso la titularidad de la cátedra de Silvicultura en la que dictó clases regularmente durante 27 años hasta su designación en 1984 como Profesor Emérito. A la par de la actividad docente, Cozzo dedicó su tiempo a estudiar y exponer la situación de los bosques productivos y de su comercio maderero-celulósico proponiendo soluciones técnico- económicas. A través de artículos y conferencias pregonó la plantación de pinos y promovió la instalación de aserraderos y plantas para la fabricación local de papel y lograr así el autoabastecimiento. También fue el impulsor del Instituto Forestal Argentino.

En las décadas siguientes trabajó tenazmente en la organización de numerosos congresos en el país, como el "Primer Congreso Forestal Argentino" y asistió a otros tantos en el exterior. Publicó 12 libros entre los que se destacan "La Argentina Forestal", "Silvicultura de Plantaciones Maderables", "Las Ciencias Forestales y la Conservación Ambiental" y publicó más de 180 trabajos científicos. Recibió más de 25 premios y títulos honorarios como la Medalla Agrícola Interamericana 1990, otorgada por el Instituto Interamericano de Cooperación Agrícola (entregado al primer forestal en 30 años) y el Diploma al Mérito de la Fundación Konex.

En reconocimiento a su fecunda labor para el desarrollo forestal argentino, la Facultad de Agronomía designó con su nombre, el 10 de marzo de 1999, el aula magna del Pabellón IFONA, un edificio donado por este instituto (Instituto Forestal Nacional Argentino) en 1979 gracias a las gestiones del ex alumno Benigno Santos que en ese entonces lo presidía.

Domingo Cozzo dedicó los últimos años de su vida a escribir sus memorias que tituló "La historia forestal argentina que yo he vivido", donde recorre sus 65 años ininterrumpidos en las Ciencias Forestales y reseña las vicisitudes de la Silvicultura en el país. Allí señaló: "Llegando a la edad de los 84 años y siendo quizás el último de mi generación en la actividad forestal y aún en condiciones de escribir sobre temas y aspectos críticos vividos en la especialidad o interviniendo hasta ardorosamente en asuntos importantes unos, o desdeñables otros, he llegado al reconocimiento de lo bueno que puede resultar extraer de la memoria las experiencias para ponerlas al alcance de los jóvenes y adultos y servir para que puedan mejorar sus propias actuaciones si son ansiosos de crecer en el estudio y la actividad experimental de las Ciencias Forestales".

A lo largo de su carrera, la naturaleza de su carácter despertó polémicas y controversias pero también el respeto y la admiración de sus pares, alumnos y discípulos. Murió el 10 de agosto de 2003 en Buenos Aires, a la edad de 85 años.

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