Cambios en la economía familiar pampeana

Lun, 17/05/2004 - 11:07
Por FAUBA

La concentración económica y la incorporación de tecnología fueron los rasgos predominantes de la agricultura pampeana en los noventa. Un estudio de los casos de Tres Arroyos y Azul, realizado en la Facultad de Agronomía, ejemplifica las diversas estrategias que desarrollaron los productores familiares en respuesta a esta coyuntura.

La concentración de la producción y la incorporación tecnológica que se produjo durante la década de los noventa generó altos niveles de productividad en la Región Pampeana, principalmente en la provincia de Buenos Aires. Esta situación impactó en la estructura agraria, obligando a los productores a un aumento de escala, que no todos estuvieron en condiciones de asumir y en el peor de los casos muchos debieron abandonar la actividad o buscar alternativas complementarias.

Pero pese a las adversidades y los desafíos del contexto, las explotaciones familiares de Tres Arroyos y Azul lograron conservar la superficie propia, aún las menos capitalizadas y, por otra parte, la superficie operada aumentó o se mantuvo en ambos partidos. Así lo indica un estudio realizado por investigadores de la cátedra de Economía Agraria de la Facultad de Agronomía de la UBA, en el que se analizó la evolución y estrategias productivas de las unidades familiares durante los últimos diez años en los partidos de Tres Arroyos y Azul.

Los investigadores efectuaron encuestas por muestreo que cubrieron un total de 142 casos en Azul y 150 en Tres Arroyos, también trabajaron con la base de los datos del Censo Nacional Agropecuario de 1988 y del censo piloto realizado en 1999. Los productores fueron caracterizados según la presencia de trabajo familiar y nivel de capitalización, y los partidos como mixto con tradición agrícola (Tres Arroyos) y mixto ganadero (Azul).

Para analizar las estrategias de respuesta de los productores familiares al modelo imperante desde los noventa, realizaron entrevistas en profundidad a un grupo de productores seleccionados de los ya encuestados en Azul y Tres Arroyos. Los resultados indican que en Azul, la casi totalidad de los mismos abandonó la agricultura e intensificó la ganadería, debido a la falta de capital circulante, la escasa dotación de capital fijo en maquinarias para la realización de las labores, especialmente en los menos capitalizados.

La permanencia de los productores familiares de Azul está dada no por el despliegue de estrategias competitivas y de modernización, si no, justamente por la posibilidad de adaptarse a situaciones adversas, regulando ventas y gastos que le otorga la ganadería. Al mismo tiempo, se registró la presencia de ingresos extraprediales que coadyuvaron al desenvolvimiento de la actividad ganadera.

En Tres Arroyos, partido con mejores condiciones naturales para la agricultura, los investigadores hallaron que a la mejor dotación en recursos naturales para la agricultura, se sumó la gran oferta de contratistas agrícolas y la dotación de capital en herramientas y equipamiento, que es importante aún en los productores menos capitalizados.

Las características productivas condicionaron la evolución de los productores familiares. En un partido mixto agrícola como Tres Arroyos, los recursos naturales permitieron que las explotaciones familiares mejor capitalizadas mantuvieran un planteo mixto, con incorporación tecnológica en la agricultura, y que las menos capitalizadas, que intensificaron la ganadería, lo hicieran con mejores niveles de productividad.

Si bien hubo productores que habían abandonado la explotación de sus predios a manos de contratistas, este proceso se había iniciado antes de realizar las encuestas, ya que los productores fueron entrevistados en la segunda mitad de los noventa. Por lo tanto, dentro de los familiares que permanecieron como productores, los resultados del estudio concluyeron que la estrategia de incrementar la ganadería es común a ambos partidos, aunque se manifestó con mayor intensidad en un partido mixto ganadero, como es el caso de Azul, en el que las unidades familiares se encuentran preferentemente en las tierras con mayores limitaciones.

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Sobre el autor

Facultad de Agronomía - Universidad de Buenos Aires