Científica de FAUBA fue incorporada a la Academia de Agronomía y Veterinaria

La Dra. María Otegui ha sido destacada como Académica de Número e incluida como miembro de la Academia Nacional dedicada a las Ciencias Agronómicas y Veterinarias.

El 9 de junio la Dra. María Otegui, profesora de la Cátedra de Producción Vegetal de la Facultad de Agronomía de la UBA e investigadora del Conicet fue incorporada a la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria, la institución que congrega estudiosos/as, investigadores, publicistas, extensionistas, políticos/as, diplomáticos/as, educadores, funcionarios/as y profesionales vinculados/as al desarrollo de las ciencias agronómicas y veterinarias.

“Es un honor que nunca pensé podía llegar a recibir. Lo bueno de no esperarlo es que hace doble la alegría de recibirlo. No sólo es un reconocimiento de colegas sino de muchos 'maestros'. Académicos que directa o indirectamente contribuyeron a mi formación en una o más etapas de mi carrera: los estudios de grado, los de posgrado, el trabajo científico, el tecnológico. Inmediatamente visualizo a cada una de esas personas avalando mi incorporación y me emociona enormemente”, expresó la Dra. Otegui.

La Academia dedicada a las Ciencias Agronómicas y Veterinarias fue creada en 1910 como dependencia de la Universidad de Buenos Aires. Según la investigadora, posee numerosas y diversas funciones que, por su importancia, exceden lo exclusivamente científico o tecnológico.

“La ANAV suele ser elegida por otras instituciones públicas y privadas para actuar como órgano consultivo, por ejemplo, en el otorgamiento de numerosos premios que se pueden ver en su página. Sus miembros suelen ser elegidos para formar parte de órganos que asisten en la toma de decisiones de otras instituciones”, refirió.

En la FAUBA el trabajo de la Dra. María Otegui se encuentra asociado principalmente al cultivo de maíz. Actualmente posee diversas líneas de investigación, entre las cuales se destacan: “Mejoramiento de cultivos extensivos para condiciones de estrés hídrico: escalando niveles desde el laboratorio a la producción con una organización interdisciplinaria”, con los grupos de las Dras. Raquel Chan (IAL-Conicet Santa Fe), Margarita Portapila (CIFASIS-Conicet Rosario) y Fernanda González (INTA-CONICET-UNNOBA Pergamino); y “Ganancia de rendimiento en maíz y soja: bases ecofisiológicas para su mejoramiento genético y manejo en condiciones potenciales y limitadas por agua”, con el Dr. Alfredo Cirilo (INTA Pergamino).

“En un camino de encuentro entre los sectores público y privado desarrollamos en 2001-2002 el que es quizás mi aporte tecnológico más importante: el análisis por modelización de cultivos de los beneficios del atraso en la fecha de siembra del maíz, con el amigo y colega Jorge Mercau (entonces también en la Cátedra de Cereales, hoy en INTA San Luis) y financiamiento de Dekalb-Monsanto”, contó la científica.

Durante el acto de incorporación como Académica de Número, la Dra. María Elena Otegui disertó sobre: “La mejora del rendimiento de maíz en la región Central de Argentina: aportes de la genética y el manejo desde una perspectiva ecofisiológica”.

Finalmente, destacó: “Profesionalmente tiene para mí un significado muy importante, porque entiendo la Academia no limita sus decisiones sobre incorporación de miembros a una carrera científica, sino que también otorga un valor sustancial al impacto que el trabajo de un candidato ha tenido en el ámbito productivo y social. En instituciones como la Universidad o el Conicet sabemos lo difícil que es valorar eso en la mayoría de los casos. Muy especialmente cuando se producen conocimientos fácilmente 'apropiables', para los cuales es complejo trazar el origen de la idea o desarrollo. Que un conjunto de destacadísimos profesionales considere que mi trabajo contribuyó en ese sentido es de una importancia enorme”.

 

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Sobre el autor

Esp. Lic. en Comunicación Social