Estudiantes de Diseño del Paisaje proponen la creación de un parque público

Jue, 27/05/2004 - 11:07
Por FAUBA

Un grupo de alumnas de la Licenciatura en Planificación y Diseño del Paisaje, conformado por Verónica Clement, Giselle Roca, Mara Fernández, María Eugenia González Iglesias y Verónica Sahagian, proyectó un parque público en un predio en desuso del barrio de La Boca. La obra plantea un recorrido por sus míticas imágenes y recupera un espacio verde para los vecinos, los turistas y los visitantes de zonas aledañas.

En pleno barrio de La Boca, lugar cargado de historias de tango y arrabal, de pasiones futboleras y de viajes por costas lejanas, un terreno de 35.000 metros cuadrados, que hoy se encuentra en estado de abandono, podrá convertirse en un espacio verde para los vecinos y los centenares de turistas que diariamente pasean por allí.

El 27 de abril último, la Legislatura Porteña convirtió en ley la iniciativa vecinal que solicitaba que este predio, conocido como Terminal Multimodal Casa Amarilla, sea declarado con la categoría de "urbanización parque", y en el plazo de sesenta días llamará a concurso público para que se concrete la obra. Esta será la oportunidad para que un grupo de cinco alumnas de la carrera de Planificación y Diseño del Paisaje (FAUBA-FADU), integrado por Verónica Clement, Giselle Roca, Mara Fernández, María Eugenia González Iglesias y Verónica Sahagian, presente el proyecto de un parque público, que el año pasado realizó para una de sus asignaturas, que dicta la cátedra de Planificación de Espacios Verdes, de la Facultad de Agronomía.

"En el lugar confluye un aspecto turístico, que lo representa Caminito; un ámbito deportivo como la cancha de Boca Juniors y todo lo que eso implica; la parte barrial, conformada por un sector de casas bajas asentado sobre la calle Irala y sus adyacencias, y otra situación de espacios más abiertos concentrada en el Riachuelo, que se enlaza con la cadena turística de Caminito", señala Verónica Sahagian, integrante del proyecto y estudiante de la carrera.

"Nos interesó muchísimo el lugar porque es una combinación de una serie de variables difíciles para llevar a cabo en un solo espacio. También lo elegimos porque nos pareció importante revalorizar los espacios verdes del barrio. En este momento, en La Boca existen plazas tradicionales y plazoletas pero hace falta un gran espacio verde y éste ocuparía casi tres manzanas", añade.

El trabajo fue realizado en dos etapas durante el transcurso de un cuatrimestre. Primero hablaron con sus habitantes e hicieron el relevamiento general de la zona, y luego elaboraron la propuesta de diseño. Partieron de la necesidad, expresada por los vecinos, de abrir calles que atraviesen el parque para permitir el acceso de ambulancias, bomberos y otros servicios, que actualmente no pueden hacerlo por la presencia de este predio y por el hecho de que todas las arterias que pueden ser conectadas son contramano. Entonces, plantearon como solución dividir el área en tres plazas, pero manteniendo el concepto de unidad.

"Manejamos estos cortes de una manera paisajística, teniendo en cuenta, además del movimiento generado por las calles, visuales y conexiones entre los espacios", explica Verónica. La primera plaza tiene una impronta cultural que recrea la situación de feria, con placas con obras de arte y espejos de agua, y se relaciona con la estética de Caminito.

La segunda plaza, ubicada en el centro, fue pensada como un espacio para reunir a todas las generaciones del barrio, tiene un sector para ancianos junto a unas plantaciones de perales de agua (que los vecinos quisieron recuperar), un anfiteatro para espectáculos públicos y un área de juegos para niños. También, en esta plaza está enclavada la estación del ferrocarril Roca, que de acuerdo con los planos será remozada y su techo tendrá una nueva función como mirador, con vista a la ciudad y al Río de la Plata.

La última plaza rodea un gran lago, tiene más vegetación y está compuesta por terrazas de césped en pendientes de distintos niveles, que rememoran el Parque Lezama. Este espacio estará destinado principalmente a la confluencia de vecinos de los barrios adyacentes: San Telmo, Barracas, La Boca y Catalinas. "La idea ordenadora era llevar la identidad del barrio al parque, por eso diseñamos un gran puente peatonal que uniera las tres plazas y que evocara el puente de La Boca", explican. El puente tendrá 250 metros de largo por 4 metros de ancho y será sostenido por una estructura de hierro y madera, cuya base se asemejará a los mástiles de barcos abandonados en el río. "Para nosotras no tenía sentido imponer una plaza tradicional en un espacio que tenía tanta fuerza", cuenta Verónica.

El proyecto del parque se completa con la recuperación de una franja de terrenos, de tamaños irregulares, que bordean las vías del tren. Durante este trayecto, tratado con solados de colores y de aproximadamente 10 cuadras de extensión, peatones y ciclistas recorrerán una secuencia de imágenes que partirá desde la cancha de fútbol del Club Boca Juniors, luego se verá el circuito de Caminito, las típicas casas de colores, hasta que la vista se va abriendo al llegar al Puente Azul. "El propósito era recuperar espacios residuales que se amalgamen con la totalidad", comentan.

El trabajo de las estudiantes fue enviado y expuesto en la 3era Bienal Europea del Paisaje, un certamen de proyectos de paisajismo a escala internacional efectuado en noviembre del año pasado en Barcelona. También se exhibieron láminas de éste y otros proyectos en la muestra de los "Diez años de la Carrera de Diseño del Paisaje" realizada, entre agosto y septiembre de 2003, en las Facultades de Agronomía y de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la UBA y en el Centro de Exposiciones- Museo de los Jardines de la Ciudad de Buenos Aires. Además, pueden verse algunas fotografías del proyecto en el sitio web que armaron los vecinos para dar a conocer el tema:

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Facultad de Agronomía - Universidad de Buenos Aires