Cátedra de Manejo y Conservación de Suelos

Desde 1973 la cátedra de Manejo y Conservación de Suelos de la Facultad de Agronomía UBA, viene realizando una labor científica, educativa y tecnológica. de alto impacto en el desarrollo agropecuario.

Desde su comienzo a través de la función del Ing. Agr. Carlos O. Miaczynski, ex profesor Titular y Consulto de la cátedra, introdujo la metodología del Servicio de Conservación de Suelos de EEUU, la Planificación del Uso de la Tierra a través de la Clasificación de las mismas por su Capacidad de Uso. Dicho criterio metodológico, fue utilizado como una herramienta de enseñanza aprendizaje en la cátedra de Manejo y Conservación de Suelos. La misma se fue adaptando y aplicando para distintas situaciones y escalas de percepción, llegando a ser de uso corriente en gran parte del ámbito agropecuario del país. Los docentes de la cátedra participaron en forma activa en la elaboración de la Ley de Fomento a la Conservación de Suelos, Ley 22428 y su reglamentación.

Los docentes de la cátedra, comenzaron los estudios e investigación para validar las prácticas de manejo y conservación de suelos relacionadas a el control de los procesos de degradación física-biológica de las tierras con distintas intensidades de uso agrícola. Asimismo la planificación del uso de la tierra se ha conformado como una herramienta que permitió administrar dinámicamente los recursos del agro en función de los requerimientos de las tierras, permitiendo adelantarse a los cambios y teniendo un esquema firme sobre el cual evaluar las ventajas o perjuicios de incluir las prácticas de nuevo desarrollo.

La compilación análisis, discusión y validación de dichas prácticas permitió la elaboración y colaboración en la redacción de los catálogos de prácticas conservacionistas que se debían de aplicar en los Distritos de Conservación de Suelos que se desarrollaron en función de la Ley 22428, en la Pcia. de Buenos Aires. Mas recientemente la modelización de los procesos degradatorios, así como las nuevas herramientas para la detección, cartografía y evaluación de tierras, permitieron que la cátedra intervenga en cuestiones de conservación, degradación y recuperación de tierras; tanto desde la investigación y la docencia como en su participación en convenios con entidades gubernamentales y asesoramiento a entidades productoras.

Objetivos

Formar profesionales que planifiquen, gestionen y ejecuten tecnologías validadas científicamente con un criterio sistémico interviniente en las cadenas productivas agropecuarias, bajo el principio de la sustentabilidad de los recursos naturales.

Dicha visión integral de intervención con el medio ambiente, se realiza a través de distintas escalas de percepción, teniendo en cuenta los múltiples variables socio económicas en donde se desarrollará y/o planificará la gestión.

Entre los objetivos de la cátedra se destaca la formación de nuevos profesionales junto con la investigación en las áreas relacionadas con el uso, conservación y degradación de la tierra. Estas temáticas se enfocan desde el conocimiento de las cualidades de los suelos y su análisis, evaluación de tierras, herramientas de teledetección, cartografías temáticas, metodologías de planificación del uso, modelización de procesos degradatorios y monitoreo del resultado de la aplicación de prácticas específicas para cada proceso degradatorio. Estas líneas temáticas y metodológicas se aplican tanto en los proyectos de investigación científica, desarrollados por los integrantes de la cátedra así como en la formación y capacitación de nuevos profesionales a través de la actividad docente. Al alumno no solo se lo forma e informa, sino que se intenta transmitirle una óptica del compromiso que el Ingeniero Agrónomo debe tener al momento de decidir y articular el uso de los recursos naturales; uso que bien entendido debería brindar bienestar y riqueza a todos los integrantes del planeta, pero que mal decidido o administrado produce y producirá numerosos perjuicios que podrían llegar a hacer colapsar las entidades productivas como hoy las conocemos, con la imaginable repercusión que esto tendría sobre múltiples sistemas, tanto naturales como sociales.