El desarrollo sustentable y la agronomía

Mar, 25/08/2009 - 10:07
Por FAUBA

Durante una conferencia brindada en la Alianza Francesa y auspiciada por el Centro Franco Argentino de Altos Estudios de la UBA y la Embajada de Francia, Thierry Doré destacó la importancia de la actividad y la necesidad de aplicar un enfoque sistémico para la producción de alimentos

El desarrollo sustentable, orientado a satisfacer las necesidades de las generaciones actuales y futuras, y la agronomía como una ciencia fundamental para enfrentar los desafíos de la humanidad, fueron los principales aspectos analizados por el Dr. Thierry Doré durante una conferencia brindada en la Alianza Francesa.

Doré es profesor titular de la Facultad de Agronomía de París (AgroParisTech) y vicedirector del departamento de Medio Ambiente y Agronomía del INRA de Francia. Sus investigaciones y publicaciones lo llevaron a convertirse en uno de los máximos referentes en la aplicación del enfoque sistémico en la agricultura de Francia.

“La agronomía es una ciencia con gran jerarquía, en el conjunto de diversas disciplinas científicas que son la base de la investigación y la enseñanza superior”, dijo. También explicó que, mientras se espera que el cambio climático genere nuevas modificaciones en la agricultura global (con mermas en los rendimientos en zona marginales y el desplazamiento de la actividad agrícola en otras áreas), el mundo se enfrenta a un futuro donde los recursos, como el suelo y el agua, serán cada vez más escasos y pone en evidencia la necesidad de compartirlos.

“La agricultura debería producir más, distinto y otra cosa. Ese es el desafío”, apuntó el profesor francés, para quien la agronomía posee una capacidad de adaptación a los nuevos temas y, a la vez, de hacer un vínculo con lo natural y lo social. En esta relación, se establece posibilidad de trabajar en la producción de alimentos con una visión sistémica e interdisciplinaria.

Hoy la agronomía no se ocupa sólo de mejorar la producción en el lote, sino que su campo de acción involucra un sistema más amplio y complejo en el cual participan los problemas ambientales, sociales y hasta personales de los agricultores.

“Debemos ir de los fenómenos naturales a la acción, para buscar nuevas áreas de desarrollo sustentable en la producción agropecuaria”, apuntó.

 El profesor francés destacó cuáles son, a su entender, las principales transformaciones que se deberían plantear en la actividad a largo plazo. Al respecto, subrayó la necesidad de renovar los objetos sobre los que trabaja la agronomía.

Además, señaló la importancia de renovar las alianzas de la agronomía con otras disciplinas científicas, como la ecología y la sociología. El tercer desafío, según Doré, pasa por renovar los métodos de producción de conocimiento. “La agronomía no debe considerarse una disciplina rígida, sino en movimiento”, dijo.

“Nuestra misión frente a los estudiantes es ofrecer conocimientos, métodos y competencias técnicas para realizar análisis de situaciones agronómicas, herramientas de diagnóstico locales, para entender los fenómenos y guiar a la acción”, añadió.

Luego de la conferencia de Doré participó un panel integrado por los Ings. Agrs. Lorenzo Basso, decano de la FAUBA; Guillermo Hang, decano de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la Universidad de La Plata; Julio Elverdín, del Laboratorio Agriterris del INTA, y de la Dra. Valeria Hernández, antropóloga del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo (IRD).

Basso afirmó que la agronomía es, por esencia, una ciencia interdisciplinaria que nos demanda permanentemente de la aplicación de una visión sistémica, y destacó que “la vigencia de la agronomía es trascendental, pues trabaja sobre dos de los desafíos más relevantes de la humanidad actual, como son la producción de alimentos y el cambio climático”.“La producción de alimentos nos ha llevado a intensificar las actividades y esto tiene un impacto ambiental que los agrónomos tenemos que abordar. También existen numerosos campos que continuarán su desarrollo, como la biotecnología, en donde los agrónomos participan activamente en la búsqueda de soluciones a problemas que nos afectan, tales como el mayor aprovechamiento del agua y las plagas, explicó.

Basso animó a avanzar sobre una agronomía territorial y global, donde van a interaccionar múltiples conocimientos y habrá que realizar alianzas con otras disciplinas como la sociología, la biología, la ecología y la economía. En ello, advirtió, que no se deberán descuidar las producciones locales.

A su turno, Hang consideró importante revalorizar a la agronomía como una disciplina científica y trabajar en un enfoque común, de largo plazo, de los modelos para la producción de alimentos, a partir del cual pueda colaborar cada disciplina en pos de un objetivo común.

Elverdín llamó a mejorar la articulación entre “las mal llamadas ciencias blandas y duras”, para generar un mayor conocimiento multidisciplinario. “La agricultura es importante para trabajar sobre el desarrollo sostenible, en la medida que tenga la capacidad de dialogar con otras ciencias”, aseguró.

Por su parte, Hernández, consideró que “la comunidad científica del mundo va a tener que esforzarse en lograr un diálogo interdisciplinario”. Además, demandó al Estado la responsabilidad de “regular las diferentes demandas de los modelos agronómicos y paradigmas en función de un modelo de país”.

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Sobre el autor

Facultad de Agronomía - Universidad de Buenos Aires