Congreso Nacional de Estudiantes de Agronomía y Afines, en la FAUBA
Se discutió el modelo agropecuario actual, la importancia del rol profesional y se compartieron experiencias productivas. Participaron estudiantes de distintas universidades del país. Además, realizaron cinco viajes a campo ubicados en diferentes puntos de la provincia de Buenos Aires.
Entre el 10 y 12 de octubre se realizó el XXVI Congreso Nacional de Estudiantes de Agronomía y Afines (CNEAyA), en la Facultad de Agronomía de la UBA. La actividad fue organizada por la Federación Argentina de Estudiantes de Agronomía (FAEA) junto a la agrupación estudiantil FANA de la FAUBA, y contó con el apoyo institucional del Consejo Directivo de nuestra institución.
“Para la facultad es un gusto recibir a estudiantes con ganas de discutir temas que son muy importantes. Este tipo de actividad contribuye a la autoformación y me parece que tendría que haber cada vez más”, aseguró el decano de la FAUBA, Rodolfo Golluscio. Felicitó a los organizadores por el esfuerzo y trabajo empeñado en toda la jornada, y auguró que sea una experiencia útil para todos.
En esta oportunidad, el objetivo fue generar un debate sobre el modelo agropecuario actual y enmarcarlo dentro de un modelo de desarrollo de país. Plantear cuáles son sus falencias y debilidades y hacia dónde se debería apuntar: un modelo soberano más equitativo que incluya a todos los sectores. Las experiencias productivas fueron el hilo conductor del congreso.
Además, fue un evento interdisciplinario del que participaron distintas organizaciones sociales, políticas y académicas. Asistieron participantes de las universidades de Mendoza y Entre Ríos; y estudiantes de la FAUBA y de otras facultades de Buenos Aires.
Los paneles trataron sobre: “Modelo de Desarrollo y Modelo Agropecuario” a cargo de Enrique Martínez, ex presidente del INTI y actual coordinador del Instituto para la Producción Popular, y Ángel Strappazzon, del MNCI Vía Campesina Argentina; “Formación de Precios y Economías Regionales”, con los disertantes Nicolás Zeolla, economista de la UBA, e Ignacio Garzarón, del MNCI Vía Campesina Argentina. Y “El rol del profesional”, a cargo de la Ing. Agr. Patricia Durand, secretaria de Extensión de la FAUBA; la Lic. Martha Bargiela, docente de Agronomía; y Diana Cortez, del MNCI Vía Campesina.
También, se desarrollaron paneles simultáneos. Por un lado, Experiencias Alternativas de Producción Urbanas y Rurales, a cargo de integrantes del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE de Bs As) y de la Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra (UST de Mendoza). Por el otro, “Modelo Agropecuario - Ley de Semillas”, dirigido por Sebastián Sztulwark: investigador del Instituto de Industria de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS); y Francisco Pescio, docente de la cátedra de Economía Agraria de la FAUBA.
En el marco del congreso, más de un centenar de estudiantes participó de diferentes viajes realizados en la provincia de Buenos Aires. Tres viajes centrados en la producción hortícola con producciones de la Agricultura Familiar: Florencio Varela (productivo hortícola y de apicultura del Movimiento Nacional Campesino Indígena); Glew (producción orgánica) y La Plata (productores hortícolas asociados a una cooperativa).
Además los estudiantes recorrieron el Frigorífico Recuperado "Cooperativa Frigocarne Sin Patrón", para conocer el cooperativismo y la forma de organización del frigorífico. Y viajaron a la Unidad Demostrativa de Producción Ovina (UDPO) de la Facultad de Agronomía de la UBA en San Pedro, donde conocieron el tambo ovino y compartieron con los docentes encargados y los trabajadores del tambo.
“La universidad pública es algo muy importante que tenemos en la Argentina que no existe en todo el mundo. Es gratuita, tiene ingreso irrestricto y un nivel académico muy alto, por ende, es caro para la sociedad. Tenemos el deber de serle útil”, expresó el decano y agregó: “La Facultad de Agronomía tiene una función muy importante en relación a la generación de tecnología para resolver problemas agropecuarios, tanto productivos como ambientales. Nosotros queremos formar profesionales que sean útiles para todos los sectores de la sociedad. Ustedes deben comprometerse y aprovechar su trayecto en la universidad, aprovechando la oportunidad para aprender”.
El rector de la Universidad de Río Cuarto, Dr. Marcelo Ruiz, envió una carta en la que agradeció la invitación al congreso y la contribución a una universidad “realmente comprometida con las múltiples tareas de la descolonización”. Escribió: “Este es un encuentro que implica darle continuidad a debates entre diferentes matrices de pensamiento, supone un compromiso de apostar a la complejidad de los debates, no escamoteando los nudos centrales del análisis para poder pensar y actuar con una perspectiva de descolonización”.
El rol del profesional
El panel que cerró el Congreso de Estudiantes de Agronomía y Afines se relacionó con la importancia del Rol del Profesional: se presentaron distintas visiones sobre la responsabilidad de los profesionales con la sociedad.
La Lic. Martha Bargiela, docente de la cátedra de Química Analítica contó la experiencia del laboratorio: “La cátedra trabaja con un concepto de laboratorio abierto en donde las muestras que los chicos analizan son de interés personal de los alumnos. A partir de abrirnos es que los alumnos entran y nos plantean necesidades, y a partir de las necesidades empezamos a determinar temas de investigación y de extensión.
Creo que en los trabajos participativos los saberes que uno puede llevar desde la Facultad no son impuestos sino compartidos, escuchando los saberes del otro. Y esa es la mejor forma de ejercer un trabajo ya sea desde la Facultad como en cualquier otro ámbito".
También, la secretaria de Extensión de la FAUBA, Ing. Agr. Patricia Durand, explicó la importancia de los proyectos de extensión como posibilidad de articular las necesidades de un actor social concreto con las posibilidades que tiene la Facultad de dar respuesta, y la oportunidad de articular la extensión, con la investigación y la docencia.
“Tiene justamente esta cualidad que esperaríamos de los proyectos de extensión, que es que mientras el estudiante está aprendiendo también está interviniendo en la realidad. Cuando la extensión se presenta de esta forma tienden a disminuir las tensiones que se ven en otros proyectos en donde tenemos una contraposición entre una cosa y la otra. Yo creo que el aprendizaje tiene mucha mayor riqueza si está relacionado con la realidad que el que podría tener un profesional que egresa simplemente después de haber recorrido el programa de estudio y rendido todos sus exámenes. Felizmente la Facultad ofrece espacios que tienen que ver con otros aprendizajes que también hacen al rol del profesional”, explicó.
