Tomates con menos agroquímicos

Lun, 02/05/2005 - 09:03
Por FAUBA

Un estudio de la cátedra de Bioquímica concluyó que la biofertilización con bacterias Azospirillum brasilense puede ser una alternativa de bajo costo y alto impacto sobre el desarrollo saludable y sustentable de un cultivo de elevado costo como es el tomate.

El tomate es uno de los cultivos más importantes desde el punto de vista económico y productivo, y se ha destacado en los últimos años por la incorporación constante de tecnologías para su producción, siendo frecuente el uso de fertilizantes químicos en grandes cantidades, motivo que ha llevado a una creciente contaminación del suelo y del agua.

"Avances en el uso de los inoculantes bacterianos como biofertilizantes y/o promotores del crecimiento vegetal serían una potencial alternativa ya que abre la posibilidad de reemplazar, al menos parcialmente, a los fertilizantes químicos", destaca el Ing. Agr. José A. Curá. El científico pertenece al Departamento de Biología Aplicada y Alimentos de la FAUBA donde hace tiempo investiga el uso de bacterias promotoras del crecimiento y fijadoras de nitrógeno (N) en el cultivo del arroz.

Recientemente, Curá y un grupo de colegas (Ribaudo, C.M.; Krumpholz, E. M.; Ghiglione, H.O), evaluaron también la respuesta de plántulas de tomate, bajo condiciones ambientales controladas, a la inoculación con Azospirillum. Las bacterias del género Azospirillum, además de fijar el nitrógeno atmosférico y transformarlo en una especie química fácilmente aprovechable por la planta, proveen de fitohormonas (auxinas, citoquininas y giberelinas) que afectan el crecimiento y desarrollo del vegetal.

La inoculación con Azospirillum brasilense promovió el aumento de la superficie radicular, principalmente debido al mayor desarrollo de pelos absorbentes y raíces laterales. Esto resulta especialmente beneficioso para plantas jóvenes, ya que al ser luego transplantadas aumenta la capacidad de las mismas para la obtención de agua y nutrientes, y un mejor anclaje al suelo y probablemente menores pérdidas de individuos en el campo.

Resultados: Como se puede observar en la fotografía las plántulas inoculadas (I) con A. brasilense mostraron, en general, un mayor crecimiento con respecto al tratamiento sin bacterias (C). Además, se debería hacer hincapié en el mayor desarrollo de pelos absorbentes que presentan las raíces de las plantas inoculadas con respecto al testigo.

Método: Durante 28 días, se cultivaron plántulas de tomate variedad Liso Marglobe bajo condiciones controladas. Los tratamientos realizados fueron: planta control (sin inocular) e inoculadas con Azospirillum brasilense. Las semillas se esterilizaron previo a la siembra; mientras que la inoculación se llevó a cabo una vez emergida la radícula. Las bacterias se cultivaron en un caldo enriquecido y luego se centrifugaron a 10.000 rpm y fueron resuspendidas en solución fisiológica estéril. Los parámetros medidos a los 21 días posteriores a la inoculación, sobre 15 plántulas por tratamiento, fueron: peso fresco aéreo y radicular, altura del vástago y longitud de la raíz principal, y finalmente superficie radicular por el método de Amsari et al (1995).

Análisis comparativo

Incrementos del orden del 15% en el peso fresco radicular y del 44% en el peso fresco aéreo, mientras que en el peso seco los incrementos fueron del orden del 12% y 24% en raíces y vástagos, respectivamente (figura 1 A y B). En cuanto a la superficie radicular, los resultados obtenidos indican que la inoculación con Azospirillum indujo un aumento del 28% en dicho parámetro (figura 1 C). Sin embargo, a pesar de la mayor superficie total, la longitud de la raíz principal disminuyó en un 36% como consecuencia de la inoculación (figura 1 D).

Si bien no se cuantificaron el número de raíces laterales ni de pelos absorbentes, la observación de las raíces mediante microscopia óptica reveló una gran densidad de pelos, tanto en la raíz principal como en las ramificaciones laterales, especialmente en las cercanías de los ápices de crecimiento. De este modo, la mayor densidad y longitud de los pelos absorbentes serían los factores determinantes del incremento en la superficie radicular total de las plántulas inoculadas con Azospirillum. Por último, la altura del vástago, otro de los parámetros medidos para la evaluación del crecimiento de la plántula, no mostró diferencias significativas entre tratamientos.

Relevancia de las bacterias ecológicas

El éxito de un cultivo depende del rápido establecimiento de las plántulas en el suelo. Para que esto ocurra, además de otros factores, es importante la alta disponibilidad de nutrientes. En la mayoría de los sistemas agrícolas, el nitrógeno (N) es el más limitante para la producción; por lo tanto, surge como una efectiva solución el uso de fertilizantes químicos nitrogenados. La abusiva utilización de los mismos para mejorar los rendimientos en algunas regiones del mundo, su elevado costo de producción y la creciente contaminación ambiental, puso frente a la urgente necesidad de desarrollar alternativas que minimicen el impacto negativo sobre el ambiente.

Una herramienta tecnológica, a nuestro alcance, explican los investigadores de la FAUBA, está representada por las bacterias promotoras del crecimiento vegetal (Plant Growth Promoting Rhizobacteria, PGPR), además, algunas de éstas pueden transformar el nitrógeno atmosférico en amonio (Fijación Biológica del Nitrógeno, FBN), una especie química fácilmente aprovechable por las plantas. Complementar, y eventualmente, sustituir parcialmente el uso de fertilizantes sintéticos mediante el aprovechamiento de la FBN, representaría un beneficio económico y reduciría el impacto negativo de la producción agropecuaria sobre el medio ambiente.

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Sobre el autor

Facultad de Agronomía - Universidad de Buenos Aires