Primera investigación que modeliza la brecha de rendimiento de trigo

Investigadora de la FAUBA realizó un estudio que apunta a definir en qué áreas y para qué tipos de suelos de la Región Pampeana hay que enfocar la investigación para aumentar los rendimientos del trigo. Su metodología podría funcionar en otros países.

La Región Pampeana de nuestro país es una de las más ricas en paisaje y producción: tiene suelos fértiles, condiciones climáticas óptimas, zonas húmedas y semiáridas, con mayor o menor contenido de materia orgánica. Pero en comparación con otros lugares del mundo los rendimientos de los cultivos, principalmente de trigo, son bajos. La Dra. Josefina De Paepe, investigadora de la Facultad de Agronomía de la UBA, generó el primer estudio de la Argentina que modeliza la brecha de rendimiento de trigo en la Región Pampeana con variables de clima y suelo.

La brecha de rendimiento bajo condiciones de secano es la diferencia entre dos niveles de producción: el alcanzable (que logran los cultivos bajo las mejores condiciones ambientales del sitio) menos el nivel de rendimiento observado (logrado cuando factores bióticos y abióticos no están controlados). Según la investigadora, es importante entender esta diferencia y conocerla para saber en qué áreas de la Región Pampeana enfocar los esfuerzos de investigación y de manejo para achicarla y lograr rendimientos mayores.

“Elegí trabajar con trigo porque es un cultivo que tiene una dispersión espacial muy amplia (se cultiva en casi toda la región) y eso genera un escenario interesante para incluir los gradientes de clima y suelo en una investigación regional. Lo que hice fue estimar el nivel de rendimiento alcanzable a través de una función de frontera; y por otro lado usé el nivel observado (nivel de producción  menor) estimado con una red neuronal artificial basándome en los datos del Ministerio de Agricultura, abarcando un total de 40 años”, explicó la Dra. Josefina De Paepe.

La investigación es el resultado de su tesis doctoral en la Escuela para Graduados de la FAUBA y ya está aceptado para su publicación en la revista científica internacional Agronomy Journal. “Se puede interpretar la brecha de rendimiento como la diferencia entre el rendimiento actual y el rendimiento al que podríamos llegar y hasta el momento no existía un trabajo regional de esta índole que incluya variables de suelo y clima”, expresó. 

De este modo, el estudio refleja que en la Región Pampeana la brecha es chica en la Pampa Ondulada donde los suelos son los más productivos; mientras que en la Región Semiárida la magnitud de la brecha es más importante porque los contenidos de materia orgánica son bajos, así como en la Mesopotamia donde el exceso de lluvia puede producir enfermedades que reducen el rendimiento de trigo.

“El trigo es un cultivo muy flexible y es interesante que un mismo cultivo crezca bajo condiciones tan distintas. Hay muy poca información publicada a nivel regional por la complejidad de investigar la variabilidad climática y de suelos con pocos datos disponibles”, aseguró.

En términos de importancia ecológica y de producción regional y global, J. De Paepe afirmó que, teniendo en cuenta la situación actual de cambios en el uso del suelo de la Argentina, sería interesante aplicar la metodología propuesta de modelización de la brecha de rendimiento para comprender cuáles son las variables de suelo y clima que determinan su magnitud en otras regiones productivas del país. La metodología desarrollada se puede aplicar para otros cultivos, en otras regiones del país y del mundo.

 “Las prácticas de manejo que mejoren el contenido de materia orgánica, como la inclusión de cultivos que producen mayor cantidad de biomasa en la rotación agrícola y que en consecuencia dejan más residuos que se incorporan al suelo, puede ayudar a achicar la brecha de rendimiento de trigo”, aseveró la investigadora.

Si bien existen varios modelos explicativos del rendimiento, no existen modelos regionales que determinen cuáles son las variables ambientales y/o de manejo que explican la brecha de rendimiento. La metodología propuesta por la Dra. Josefina De Paepe es novedosa y ya fue aplicada a nivel regional. “Me llevó mucho tiempo armar una base de datos detallada que abarque un período de cuatro décadas. Espero que esta metodología sirva para generar muchos más modelos explicativos de la brecha de rendimiento como empezamos a hacer acá en la Facultad de Agronomía”, cerró. 

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Sobre el autor

Esp. Lic. en Comunicación Social