Juventudes rurales y arraigo: ¿cuáles son sus perspectivas de presente y futuro en las islas del delta?

Un proyecto de extensión de la Facultad trabaja junto a jóvenes isleños para diagnosticar la situación en torno a sus roles y prácticas cotidianas, expectativas y proyectos de vida, a fin de favorecer el arraigo y la permanencia en su lugar de pertenencia.

Docentes de la Cátedra de Extensión y Sociología Rurales de la Facultad de Agronomía de la UBA y referentes de la Biblioteca Popular Delta del Paraná trabajan en forma conjunta en el proyecto "Juventudes rurales y arraigo: producción de un diagnóstico participativo con jóvenes del Delta Bonaerense del río Paraná sobre sus perspectivas de presente y de futuro en ‘la isla’”.

La propuesta está destinada a jóvenes isleños/as que estudian en la Escuela Secundaria N° 9 ubicada sobre el río Carabelas (Municipio de San Fernando) y en la Escuela de Educación Agropecuaria N° 2 INTA – Ing. Fernando Mujica ubicada sobre el río Paraná de las Palmas (Municipio de Campana). El proyecto propone reflexionar junto a los/as jóvenes acerca de su situación actual en “la isla” y de sus proyectos de futuro, sean de permanencia o de migración.

“Nos interesa conocer cuáles son los roles y prácticas que despliegan en su vida cotidiana, así como sus expectativas y proyectos de vida tras la finalización de sus estudios secundarios. Nos interesa que sean ellos/as quienes construyan sus propios relatos sobre cómo es su vida cotidiana y cuáles son sus perspectivas de futuro en la isla: muchos adultos hablan sobre los/as jóvenes isleños/as, pero son pocos quienes hablan con ellos/as”, relatan el licenciado en Ciencias Ambientales, Patricio Straccia, y la licenciada en Ciencias Antropológicas Gimena Camarero. Ambos son docentes e investigadores de la Universidad de Buenos Aires que trabajan hace diez años en el Bajo Delta Bonaerense del río Paraná.

El equipo está compuesto por docentes de la Cátedra de Extensión y Sociología Rurales de FAUBA y del Departamento de Ciencias Antropológicas de la Facultad de Filosofía y Letras. Participan estudiantes de las carreras de Ciencias Ambientales y de Ciencias Antropológicas de la UBA. 

Este año realizarán tres talleres en dos escuelas de la zona, enfocados en sus roles, prácticas cotidianas, expectativas y proyectos de vida, con perspectiva de género, generación y condición socioeconómica.

Pero, ¿por qué es relevante favorecer el arraigo y la permanencia de las/os jóvenes en sus lugares de pertenencia? Según los docentes, el despoblamiento rural es un fenómeno generalizado en nuestro país y en la región, el cual está estrechamente vinculado a la migración de las juventudes que habitan estos territorios. El Delta Bonaerense del Paraná no ha sido la excepción. Sin embargo, explican, eso no implica necesariamente que los/as jóvenes quieran migrar.

“Es frecuente observar que muchos/as jóvenes encuentran que sus expectativas de vida no pueden verse satisfechas en sus lugares de pertenencia, y se ven ‘forzados’ a migrar pese a no querer hacerlo (y/o estimulados por familiares que reconocen las faltas de oportunidades de estudio y trabajo en esas zonas). Es usual también que estos/as jóvenes rurales, que suelen contar con un capital social limitado para posicionarse en las ciudades, no alcancen a cumplir sus expectativas y acaben engrosando las filas de pobreza urbana”, dicen.

Y suman: “Esto tiene consecuencias en varios planos: en la vida personal de las juventudes y sus familias se experimenta desarraigo y frustración, y en el plano de la organización socioespacial se vacía el campo a la vez que se sobrecargan las ciudades, lo cual desencadena una serie de problemáticas infraestructurales, sociales y económicas”.

En los últimos años – manifiestan los docentes- se han venido desarrollando políticas públicas que reconocen la necesidad de favorecer el arraigo y permanencia de las personas en áreas rurales del país. Actualmente existe un proyecto de ley que autorizaría la construcción de cinco nuevas universidades nacionales, entre las cuales una de ellas tendría su sede en el Delta Bonaerense y estaría orientada a las actividades productivas de la población isleña.

“Si la sociedad, a través de sus representantes legislativos, considera primordial este tipo de políticas públicas, que para nosotros serían fundamentales, entonces entendemos que proyectos de extensión de esta índole (al igual que los proyectos de investigación que llevamos adelante junto con otros miembros de la Cátedra de Extensión y Sociología Rurales) pueden contribuir a la elaboración de medidas tendientes a mejorar la calidad de vida presente y futura de las personas”, concluyen.

Más información y contacto: https://www.agro.uba.ar/extension

 

 

Comentarios

Ing Agr. Adri… (no verificado)     Mié, 08/06/2022 - 13:19

Luego de leer la nota me veo en la necesidad de aportar mi opinión al respecto.
Yo vivo prácticamente toda la semana en la isla ,precisamente en esa zona, y considero que esas políticas públicas que mencionan no contemplan la realidad.
La realidad es que esos alumnos ven imposibilitado el estudio por los incontables paros docentes, el estado de los caminos dentro de la isla (salvo los que son mejorados por la buena voluntad de los vecinos), los paros del servicio de lanchas y la dificultad de quien quisiera realizar un proyecto que genere empleo dentro de la misma.
Sobre este punto podemos analizar la dificultad para tomar empleados por parte del empresario que debe conseguir gente idónea y costear una importante carga impositiva así como las dificultades que se plantean a la hora de la comercialización de la madera.
Si desde los entes gubernamentales tanto provinciales como municipales se interesaran por el desarrollo de la zona habría trabajo y estos jóvenes permanecerían en la zona

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Sobre el autor

Esp. Lic. en Comunicación Social