Seis diputados nacionales dieron su visión sobre cómo debieran encararse políticas públicas en el ámbito agroindustrial. Fue durante el 4º Simposio Del Sur al Mundo en 2030: Pensando en forma global y a largo plazo con visión bioceánica, Agro y Bionegocios Sustentables, que se realizó en el Congreso de la Nación, organizado por el Departamento de Bioeconomía, Prospectiva y Políticas Públicas (BIOP3) de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA).

Seis diputados nacionales de provincias agroindustriales conformaron el panel de Políticas Públicas Estratégicas del Simposio, Coordinado por Juan de Dios Cincunegui, director general de Relaciones Institucionales de la Cámara de Diputados de la Nación. Cada uno de ellos dio su visión de qué debería tenerse en cuenta al diseñar políticas para la actividad, aunque todos coincidieron en la necesidad de apuntar al consenso político con una proyección de largo plazo.

El diputado Gilberto Alegre, (FR, Buenos Aires), consideró que no podemos responsabilizar a nadie de no haber sabido aprovechar las exportaciones producidas por nuestro campo. “Nuestras exportaciones tienen muy bajo aporte de tecnología. Producimos autos y no tenemos rutas. Es ahí cuando se deben diseñar políticas”.

Alegre sostuvo que hay un conjunto de acciones que debe llevar una sociedad, determinar los objetivos que nos proponemos y eso requiere un diagnóstico. “Si pensamos cuáles son los problemas que nos afectan, estarán la desocupación, la falta de educación. Nuestras faltas de políticas nos han llevado a la falta de trabajo de jóvenes sin educación”.

Agregó que “no podemos responsabilizar a nadie de que no hayamos sabido aprovechar las exportaciones producidas por nuestro campo. Nuestras exportaciones tienen muy bajo aporte de tecnología”, y recalcó que más allá de los rubros, nuestra producción está centrada en la zona núcleo de la Pampa Húmeda. Sostuvo que “si no somos competitivos será complicado, porque la presión tributaria no nos dejan crecer. Y apeló a buscar las formas para insertarnos en el mundo exportando tecnología o alimentos manufacturados”.

Por su parte el diputado, Eduardo Amadeo (Unión Pro-Cambiemos, Buenos Aires), alabó la actitud del campo que “ha mostrado resiliencia”. Manifestó que “para cumplir un objetivo a largo plazo hay que hacer un planteo sistémico y predecible, en una perspectiva de largo plazo y en un marco institucional”. Y destacó los cambios producidos en los últimos 15 meses con la introducción de crédito de largo plazo. “Cualquier inversión ahora es posible con estos niveles de crédito”, señaló. Asimismo instó al empresariado asumir riesgos”.

Luego se refirió a China y sostuvo que en las relaciones bilaterales y exportaciones a este país la transformación del Senasa es un tema fundamental. Y apeló a que se “deje de pegar a la producción con impuestos”.

En otro orden, señaló que “parecería que la Argentina no hubiera avanzado en materia de economías regionales. Quiero marcar que buena parte del Interior (como es el caso de los productores de peras y manzanas) están produciendo lo que no quiere nadie y eso tiene un solo nombre crédito y tecnología”. Y relacionando al tema educativo apeló a discutir qué vamos a hacer con nuestros recursos humanos.

Por su parte, el diputado Alex Ziegler (Cambiemos, Misiones), ingeniero agrónomo e hijo de pequeños productores, señaló que “a los ingenieros agrónomos y agricultores nos toca administrar un proceso fantástico que es la fotosíntesis” y sostuvo que “hay un mundo capaz de producir muchos alimentos, con agricultores -sobre todo pymes- que siguen a pesar que sus rentas son cada vez menores”. Teniendo en cuenta este dato, recordó que “tenemos cientos de miles de productores que no tienen capacidad de percibir la renta necesaria para continuar sus actividades” y reclamó que “que los precios se fijen a través de mercados transparentes”.

Puso énfasis en la imagen de algunas protestas del productores por falta de transparencia, “porque a veces está mejor retribuido quien pone dinero y no aquel que está doblado trabajando la tierra”. Y manifestó que ante esa situación es necesario “abordar los sistemas productivos, desde el lado de los mercados”.

“Tenemos cientos de miles de productores que no tienen capacidad de percibir la renta necesaria para continuar actividades”. Criticó que “la formación de precios no obedece a la producción sino al oportunismo” y apeló a un mensaje social: “Quiero un mundo con igualdad de oportunidades”.

Posteriormente, el diputado Héctor María Gutiérrez (UCR – Cambiemos), consideró “que la actual conformación del Congreso donde ninguna fuerza política está en condiciones de imponer sus ideas, es el marco ideal y una gran oportunidad”.

Mujeres y jóvenes

“Si las mujeres pudieran acceder a los bienes económicos en situaciones similares (a las del hombre) la producción aumentaría en un 37%. Está demostrado que las mujeres producen los alimentos del mundo y ayudan a prevenir el riesgo de las comunidades porque tienen una percepción de la producción con valores éticos”, señaló la diputada Cornelia Schmidt Liermann, (PRO-Cambiemos, CABA).

Mencionó que el mercado de flores, con el apoyo de Japón, podría posicionarse como una propuesta interesante para sumar valor agregado en propiedades medicinales nutritivas y protección del medio ambiente. Relató un proyecto de Alemania donde tuvo oportunidad de estar, donde se ponderó el valor del suero de la leche por el beneficio que tiene para la nutrición. Y de este modo, ver cómo solucionarle el tema a los tamberos y ayudarlos a darle valor agregado. Asimismo habló de la incidencia del cambio climático y expresó su inquietud porque en el país no esté regulada la labor de los meteorólogos.

Por su parte, el diputado Alejandro Grandinetti (FR, Santa Fe), enfatizó que debemos vincular el conocimiento con la producción, ya que el 40% de los productores de Argentina son menores de cuarenta años. “Vengo de una provincia agroindustrial; hay que trabajar para conseguir la rentabilidad o la competitividad en el marco de las variables internacionales”. Y agregó: “Brasil mueve un 65 % de su producción en camiones, el tema de fletes es un tema esencial que debemos tratar”.

En tanto, el diputado Luis Basterra (FPV, Formosa), ingeniero agrónomo, destacó que el desafío es ver cómo llegar al 2030 con un crecimiento equilibrado. “¿Cómo hacemos para que el ser nacional pueda desarrollarse?, se preguntó. Es ahí cuando debemos decidir políticas diferenciales de cada región”. Y resaltó: “Vengo de una economía extra pampeana en la que el algodón ha tenido un rol preponderante; tenemos el algodón en la venas y eso hace que intentemos imaginar cómo podemos desarrollar un modelo de desarrollo con inclusión”.

Asimismo sostuvo que “el desafío es cómo llegamos al 2030 con un crecimiento equilibrado”. Recalcó que habría que evaluar si el grueso de la producción está dado por producción de commodities con agregado de valor o por productos sin valor agregado pero con un tipo de cambio conveniente. “Un pequeño productor no puede hacer commodities. Habrá que trabajar para ver cómo hacemos para que su producción sea de valor e incorporar atributos como lo orgánico al comercio justo, y que pueda permanecer en su mundo cultural de la agricultura familiar”. Y consideró: “Esto tiene que ser producto de un consenso a largo plazo”.

En tanto, el diputado Sergio Buil (PRO-Cambiemos, Buenos Aires), recalcó -citando a la Federación Agraria- que “uno de cada seis trabajos lo produce el campo y el 32% de la producción lo forma la cadena de granos”, al tiempo que destacó todo lo que influye el campo en la cadena agroindustrial. Al respecto señaló que hay que revalorizar los municipios y “más allá de los servicios básicos, es importante la relación con el mundo privado con el mundo académico”.

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